Psicología Somática

 El aliento, el soplo. El aire y el cielo. Lo que se lleva en la sangre y acaricia por dentro. La llave. -------- La respiración regula muchas cosas, entre ellas la distancia, un fenómeno para nada evidente. Superficialmente tiene que ver con la ubicación de las cosas en el espacio pero tiene una versión   invisible. Parece poder medirse pero secretamente se resiste a las reglas.  Crece y disminuye en oleajes sucesivos. Se moldea, muta, te atraviesa. Como el aliento. Victoria @psicologiasomatica

E l cuerpo no es evidente.  Es un campo de fuerzas en tensión. El territorio en el que circula el psiquismo que lo anima.   Atravesarlo es conocer los relatos que lo recorren. ------ La plenitud, como sensación, es una experiencia de vaciamiento y completud. Algo igualmente paradójico sucede con el placer, tan asociado en el plano conciente con los estímulos.  En el extremo de la quietud y el silencio, ahí donde se traspasa la angustia del vacío, está la disolvente vivencia de gozo profundo. Geometrías y territorios de la psique. Cualidades | plásticas | sensaciones a explorar. Una práctica sobre lo sensible | una clínica de los afectos | una cartografía de lo que pulsa. Victoria @psicologiasomatica

 La pulsación vital lleva implícita la polaridad y ésta se manifiesta en diferentes aspectos. La respiración es uno de esos aspectos polares con su inhalación-lleno-exhalación-vacío constante. El ciclo vigilia-sueño es otra de sus expresiones. Hay una tercera expresión de polaridad que puede ubicarse en los extremos de la columna vertebral, donde encontramos, a modo de polos condensadores de energía, a la cabeza arriba y a la pelvis abajo. Las dos funcionan como embalses de la corriente vital. Están separadas y unidas por la columna, la conductora, la línea media comunicante. Sostienen direcciones opuestas. Una pulsa hacia lo abstracto y la otra hacia lo concreto. Una es eléctrica y la otra, magnética. La cabeza puede visualizarse  como la sede del yo y sus procesos racionales. La pelvis, por su parte, alberga el pulso de la sexualidad y lo instintivo. A medio camino entre ambas, el corazón, distribuyendo el flujo, purificándolo. Victoria @psicologiasomatica

  El éxtasis no repite sus símbolos. J. L. Borges ----- En la relajación profunda puede alcanzarse un punto paradójico en el que, cuanto más pesado se siente el cuerpo y por ende, más conciente de la gravedad está la mente, se llega a un espacio de alta liviandad, en el que aparece la sensación de flotar, de estar suspendido.  Esa es la ausencia total de tensión que produce una vivencia de elevación a través del contacto profundo con el suelo. Cualidades | plásticas | sensaciones a explorar. Victoria @psicologiasomatica

  Atravesando al cuerpo como un eje paralelo a la horizontalidad, lo divide en dos mitades. El diafragma es central en la coraza muscular/caracterial. Su pulsación y su tono fortalecen o debilitan la vivencia corporal/psíquica de integridad. Regulador esencial de las corrientes emocionales, pauta la particularidad respiratoria de cada persona y con ella, la dinámica conciente/inconciente. Abordarlo es afectar funciones esenciales en los procesos orgánicos y psicodinámicos. Es borde de lo sensible, límite de lo conciente, frontera de lo vital. Victoria @psicologiasomatica

 Sin relajación, quietud y suavidad, es decir, sin la capacidad de disolver la rigidez, la profundidad del placer en la experiencia (cualquiera sea) se vuelve inalcanzable. No hay acceso a ella. No hay disfrute pleno si no hay distensión. El placer, como experiencia de fusión con lo que se siente, con lo armonioso de las sensaciones que se entrelazan, se transforma en los cuerpos contemporáneos en descarga compulsiva, desvitalizante, consumo continuo de estímulos/experiencias. Geometrías y territorios de la psique. Cualidades | plásticas | sensaciones a explorar. Una práctica sobre lo sensible | una clínica de los afectos | una cartografía de lo que pulsa. Victoria @psicologiasomatica

 La claridad es el efecto del recorrido por las dimensiones antes mencionadas (liviandad, solidez, fluidez). En todos los planos del ser, desde el más burdo al más sutil, estas dimensiones sostienen o impiden, de acuerdo a las formas de pulsar, niveles mayores de claridad. La energía vital es luz y calor. Ilumina y vitaliza. Desde la oscuridad en la que se gesta hasta la máxima expresión de luminosidad en la que se realiza, va clarificando cada célula que toca, en cada respiración, en cada movimiento. La claridad implica unos sentidos agudos que alcancen lo imperceptible, volviéndose cada vez más etéreos. Una mente menos y menos condicionada por las inercias colectivas y personales. Una percepción nacida del interior y menos cooptada por las distorsiones, proyecciones e informaciones del exterior. Un psiquismo cada vez menos dividido en sus fuerzas pulsantes, capaz de hacer danzar sus opacidades con su creatividad, sus alturas con sus temores. Menos defensivo en su fachada, más amplio

 La solidez es una cualidad energética que habla de consistencia, de robustez. Tiene que ver con los procesos de enraizamiento y la posibilidad de perdurar en las formas. Brinda equilibrio y estabilidad. Remite a lo más denso de nuestros cuerpos, el aparato músculo-esquelético. Para solidificarse, la liquidez (las corrientes energéticas) debe concentrarse y acumular. Evitar las fugas y los desvíos, la corriente tiene que pulsar constantemente en cierta dirección. Un cuerpo sólido es un cuerpo bien enraizado. Hay un tono muscular preciso que no deviene en rigidez. Permanece pulsátil, cargado   y dispuesto a la vez, a poner esa carga en movimiento. No está cosificado en una forma. No es fácilmente presionado a la descarga pero, cuando la moción se despliega, la inercia funciona a su favor porque puede conducir la potencia. En el plano psíquico la solidez provee la capacidad de acumular energía cuando es necesario sin sentirse sobrecargado. Esto evita la descarga en acting out y en otras

 La fluidez, como cualidad energética, se encuentra en relación a la rigidez. Ambas implican el movimiento en tanto dimensión vital. En la fluidez hay apertura y continuidad del movimiento. En la rigidez, hay resistencia, endurecimiento, enlentecimiento y, en el extremo, detención. La primera necesita relajación y entrega, la segunda implica tensión y control. Son un pulsar constante de apertura y cierre, apertura y cierre. En ningún caso son absolutas en el plano de la subjetividad. La fluidez a nivel corporal denota un cuerpo permeable y resonante, con capacidad expresiva y sensibilidad sensitiva y, por ende, emocional. La plástica tiende a lo blando y sensual. Hay ritmo, cadencia y disposición al placer. La rigidez, desde el extremo opuesto, marca formas firmes y fuertes. Dureza que perdura en posturas corporales/vitales. Poca resonancia porque el borde es grueso y fijo, lo que lo vuelve menos sensible a lo externo. La energía se mueve en líneas rectas, altamente dirigidas (más por

 La liviandad es una cualidad energética que vibra en oposición a la pesadez.  Parecen ser cualidades exclusivamente físicas pero, a manera de fractales o arquetipos, se despliegan en todos los planos de la experiencia. La liviandad en lo físico se expresa como un cuerpo ligero, de movimientos sutiles y fluidos. Un cuerpo con "gracia". En su despliegue tiende a percibirse más fluidez que inercia. Basta imaginar los movimientos de un bailarín o incluso de un deportista. En lo psíquico, la liviandad es la orientación de la conciencia hacia el momento presente, menor fijación en lo pasado y lo negativo. Mayor capacidad de experimentar emociones cálidas (alegría, gratitud, empatía) y de captar conceptos novedosos. Apertura a la espontaneidad y el juego. En lo mental, se manifiesta como una inclinación a moverse con soltura entre ideas sin fijarse en exceso en ninguna. Posibilidad de observar desde varios ángulos un aspecto de la realidad sin identificarse rígidamente con el propi

  El movimiento espontáneo sigue pautas arquetípicas. Transparenta la pulsación de lo vivo. ------- El movimiento profundo, que involucra a todo el cuerpo, surge del centro y de zonas primarias del cerebro donde se regulan los instintos y las emociones. Los patrones que lo expresan son evolutivamente primordiales y se asemejan a movimientos de peces y reptiles. El movimiento sofisticado es más distal, involucra la periferia del cuerpo, abarca menor extensión por su tendencia a la especificidad (como el movimiento de los dedos de las manos) y emerge de zonas corticales del cerebro que son las que sostienen los procesos racionales. Victoria @psicologiasomatica