Claridad

 La claridad es el efecto del recorrido por las dimensiones antes mencionadas (liviandad, solidez, fluidez). En todos los planos del ser, desde el más burdo al más sutil, estas dimensiones sostienen o impiden, de acuerdo a las formas de pulsar, niveles mayores de claridad.

La energía vital es luz y calor. Ilumina y vitaliza. Desde la oscuridad en la que se gesta hasta la máxima expresión de luminosidad en la que se realiza, va clarificando cada célula que toca, en cada respiración, en cada movimiento.

La claridad implica unos sentidos agudos que alcancen lo imperceptible, volviéndose cada vez más etéreos. Una mente menos y menos condicionada por las inercias colectivas y personales. Una percepción nacida del interior y menos cooptada por las distorsiones, proyecciones e informaciones del exterior. Un psiquismo cada vez menos dividido en sus fuerzas pulsantes, capaz de hacer danzar sus opacidades con su creatividad, sus alturas con sus temores. Menos defensivo en su fachada, más amplio en su amorosidad.

Victoria

@psicologiasomatica