Solidez

 La solidez es una cualidad energética que habla de consistencia, de robustez. Tiene que ver con los procesos de enraizamiento y la posibilidad de perdurar en las formas. Brinda equilibrio y estabilidad. Remite a lo más denso de nuestros cuerpos, el aparato músculo-esquelético.

Para solidificarse, la liquidez (las corrientes energéticas) debe concentrarse y acumular. Evitar las fugas y los desvíos, la corriente tiene que pulsar constantemente en cierta dirección.

Un cuerpo sólido es un cuerpo bien enraizado. Hay un tono muscular preciso que no deviene en rigidez. Permanece pulsátil, cargado   y dispuesto a la vez, a poner esa carga en movimiento. No está cosificado en una forma. No es fácilmente presionado a la descarga pero, cuando la moción se despliega, la inercia funciona a su favor porque puede conducir la potencia.

En el plano psíquico la solidez provee la capacidad de acumular energía cuando es necesario sin sentirse sobrecargado. Esto evita la descarga en acting out y en otras derivas de la baja gestión de impulsos. Hay un centro desarrollado, firme y sensible a la vez, que organiza la carga y la distribuye por todo el cuerpo.

En el plano mental, la solidez ofrece identificación con ciertos valores y una orientación a moverse con propósito. Prevalecen formas definidas que organizan la percepción y regulan las emociones. La percepción del límite permite la capacidad de gestionar el tiempo, las acciones y las influencias.

Victoria

@psicologiasomatica