C a e r

 Vertical + Horizontal / Corriente descendente.

Dejarse caer es un ejercicio de entrega a la gravedad que produce gran resistencia. 

Nuestra verticalidad es una organización específica en oposición a la caída, al desplomarse (en sentido literal y metafórico).

Cuanto más afianzados en esta verticalidad, más lejano se experimenta el suelo y  mayor rigidez se estructura en la parte baja del cuerpo.

Caer produce vértigo, una sensación de disolución similar a la de hamacarse y a las sensaciones de excitación. Se siente una fuerte corriente descendente que tira hacia abajo.

Esta es una práctica interesante para observar la resistencia a dejarse ir, la tensión que se estructura frente a lo que se vivencia sin control. Dejarse ir es esencial para experimentar movimientos involuntarios que son los que restauran la pulsación espontánea del cuerpo.

Cuanto menos rígido se ponga el cuerpo, la caída obviamente será más fluida y con menos impacto.

Si observamos a niños pequeños, notaremos cómo caen y se levantan con soltura y por lo general, sin temor.

Victoria

@psicologiasomatica